miércoles, 5 de febrero de 2014

La Actitud del Alumno II. La desagradable sorpresa.

No esperaba hacer una segunda parte de la entrada La actitud del alumno, pero tras corregir los exámenes y revisar las hojas de cálculo correspondientes me he llevado la desagradable sorpresa (supongo que para compensar la sorpresa agradable del lunes) de que 7 de los alumnos presentados al examen se han copiado.


Por no saber, no han sabido ni copiarse, se han reenviado las hojas y las han copiado tal cual. Todos han cometido los mismo errores. Algunos de concepto y otros de despiste, pero casualmente los 7 han cometido los mismos en los mismos sitios.

Hasta aquí algo "normal" en un curso. Alumnos que se pretenden copiar y el profesor que los "pilla". Pero, ¿qué castigo debiéramos imponerles? Si suspenden el examen que es lo máximo que se viene haciendo por estos lares, el coste que pagan por copiarse es nulo. Se presentan, se copian y si cuela bien y si no pues a otra cosa. Total, ya lo tenían suspendido. Es lo que llamamos un incentivo a la copia. Por tanto, la lógica se impone y, como mínimo, no deberían aprobar en todo el curso (convocatorias extraordinarias de junio y septiembre). Pero, ¿qué dirán las autoridades académicas? ¿Permitirán semejante castigo a unos pobres alumnos? Apuesto a que aparecerá el "buenismo" imperante y las presiones para que eso no ocurra. 

Recuerdo una anécdota de no hace tanto tiempo en el que a los alumnos pillados in fraganti copiando se les indultó por decisión de los profesores de la asignatura, desautorizando al profesor que detectó la copia. Hoy en día, los profesores que perdonaron a los alumnos pertenecen a la casta dirigente de la Universidad. Muy representativo del estado de la cuestión.

Sospecho que en países más civilizados estos alumnos no terminarían la carrera en esta Universidad. Además, serían mal vistos por sus compañeros por tramposos. Y, por lo tanto, se lo hubieran pensado mucho más, antes de copiarse, o al menos, lo habrían hecho con más cuidado.

Pero en este país no importa. Aquí la impunidad que vemos todos los días en televisión, oímos en la radio y leemos en el periódico, se empieza a mamar en la escuela y se termina de forjar en la Universidad. Desde chiquitito el arbolito. Y así nos va.

Pero déjenme que vuelva a mi curso y les termine la historia. Uno de los 7 magníficos es un alumno que se había presentado a subir nota. Tenía aprobada la asignatura y no se le ocurre otra cosa, además de realizar un examen mediocre, compartir su hoja de cálculo con otros compañeros a los que el suponía que les hacía un favor. Un favor envenenado. Es un chico de rápido aprendizaje que trabaja más bien poco. Es el caso contrario al de la entrada anterior, en este caso, la actitud ha hecho que se pierda la aptitud.

Seguiremos informando...


10 comentarios:

  1. Pena de muerte hombre. ¿Que es eso de ser blando con suspenderles dos convocatorias?

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  2. Supongamos que se le suspende al alumno para todo el año como usted plantea. ¿Cree que los alumnos de "siempre" dejarán de copiar? Claramente no, seguirán intentando copiar y serán suspendidos todo el curso según su planteamiento ¿qué hacen esos alumnos en ese momento? La lógica nos dice que obviar totalmente su asignatura y hundirse más en su fracaso, porque estos alumnos no llevan mal una asignatura, las llevan mal todas. ¿Se les debe dejar presentarse a sucesivos exámenes? Lamentablemente no sería de ayuda, en el "mejor" de los casos aprobarían copiando e irían avanzando sin conocimiento alguno. El problema está en qué hacer con esos niños, que por diversos motivos "pasan" de los estudios: falta de motivación, falta de cultura del esfuerzo, falta de maduración, problemas en casa, no disponer de la capacidad intelectual, vaguería (aunque esta última suele ser una consecuencia de otras), etc. A esos niños ¿Qué hacemos con ellos? Yo fui muy mal estudiante, suspendía todo, copiaba, etc. mi problema, ahora que lo veo de lejos era la total falta de motivación e interés, me daba igual absolutamente todo, nada me motivaba, pasaron muchos muchos años, repitiendo y repitiendo e iba avanzando de curso sin saber para qué. Llegó el momento de elegir carrera y ninguna me motivaba, no sabía cual escoger, escogí una, luego cambié a otra...finalmente encontré algo que me motivaba, no mucho, pero la chispa suficiente, para decidir enfocar mi vida por ahí y hasta hoy. Yo lo tengo claro, a esos alumnos de los que habla, les da igual suspender un examen que todo el curso, ese no es el problema, esa es una consecuencia que a esos alumnos les importa bien poco. ¿Solución? muy muy complicada por no decir imposible, habría que ver los problemas que hay detrás de cada uno de esos alumnos.

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  3. porque criminalizamos la colaboración??? virtud bastare escasa en este país, has coseguido que 7 personas trabajen en equipo¡¡¡¡ lo suficientemente bien como para necesitar de una hoja de calculo para poder realizar que asi a sido..... desde mi punto de vista es un logro a utilizar para algo mas que copiarse en un examen (en mi modesta opinión el examen es un sistema bastante cómodo para el profesor, estresante para el alumno e inútil por no ser objetivo para la sociedad) un saludo ¡¡¡

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  4. En mi clase en la uni habia unos amigos que hacian los examenes en grupo, toda la carrera. No es que fueran al examen sin tener ni idea, pero entre lo que sabia uno y otro y comprobando los resultados entre ellos se sacaban unos puntos extra. Ojo, habia veces que en aquel vietnam nadie del grupo (o de la clase) sabia el problema, pero como normalmente siempre habia alguno que daba con algun problema, solian aprobar todos en bloque.

    Pillaron a alguno alguna vez, pero siempre quedaba como incidente aislado.Un problema es que era como en la edad media: o libre o pena de muerte. Si el profesor iniciaba un expediente formal, al alumno se le caia el pelo bien caido.

    Como la cosa no era para tanto, simplemente le mandaba a septiembre. Como no habia comunicacion alguna entre profesores (se llevaban a matar), el profe que le pillaba y le ponia un castigo leve como si fuera un incidente aislado no sabia que ya le habian pillado en otras asignaturas antes.

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  5. Me da pena el chico que se la ha jugado de esa manera por hacer 'un favor' a los que deciden copiarse, y más teniendo la asignatura aprobada. Sinceramente los que se copian no tienen nada que perder, porque de hecho no tienen ni idea de hacer nada, por tanto si cae la breva...y no los pillan, aprueban. No hace falta decir que se merecen por encima de todo suspender, porque es injusto que haya gente que se la prepara de verdad y suspende, para que haya gente que no se esfuerce nada y apruebe copiando. En mi opinión igual de culpable son los que se copian como el que pasa el pen o la hoja de cálculo del examen para que se copien, porque uno no se copia si el otro no lo consiente. Ni por un favor ni por nada, sabiendo lo que te juegas.

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  6. Es una pena que un alumno que esté aprobado se la juegue de esa forma ante unos alumnos que no han trabajado nada y que no tienen ni idea de la asignatura. Obviamente los que se copian no tienen nada que perder, y si cae la breva y el profesor no se da cuenta, aprueban por la cara. Estos alumnos deben ESTAR SUSPENSOS CLARAMENTE,porque hay personas que se fuerzan y no aprueban, sin embargo, no copian. Es injusto que gente que copia apruebe. El tema está en el alumno que está aprobado y presta su pen o su hoja de cálculo a alumnos que como no tienen la mínima idea, ni siquiera saben copiar. Me reitero en que me da pena por él, pero una persona no se copia si la otra no quiere, y en mi opinión tanto el que ofrece su examen como el que copia, ambas partes deben estar suspensa. Esa es mi opinión.

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  7. Estudiante alucinado20 de febrero de 2014, 17:34

    No sé qué es más preocupante: la actitud de los alumnos copiones o la de algunos comentaristas. Espigo algunas ideas:

    1) "Los exámenes son estresantes para los alumnos, pobrecitos." La idea de que un estudiante universitario (esto es, un adulto con responsabilidad para conducir, ser padre o ir a la cárcel) que, además, estudia VOLUNTARIAMENTE una carrera que, todavía más, le interesa pueda estresarse por hacer un examen nos da un retrato preciso del grado de infantilismo al que hemos llegado. Quien emplea tales argumentos se define a sí mismo: un niño eterno incapaz de sufrir la más mínima frustración o contrariedad. Aviados vamos...

    2) "A los alumnos que copian no hay que penalizarlos porque entonces abandonarán la asignatura." Primero, si copian es porque no les da la gana estudiar (muy lógico, en un alumno que HA DECIDIDO estudiar una carrera); los pillan engañando al profesor y agraviando comparativamente a los estudiantes honestos y ¡encima! se pillan un rebote. "¡Ea, pues ahora sí que no estudio!" Alucinante.

    Yo no sé si los estudiantes copiones están perdidos: sé que son unos tramposos y unos irresponsables. Los que sí sé, con toda seguridad, que están perdidos son quienes justifican sus engaños.

    Recuerdo a aquellos jueces que exculpaban a los violadores porque las mujeres violadas llevaban minifalda: ¡si es que hay que tener ganas de provocar a los pobrecitos violadores! Y si fueran muy tapadas lo mismo: ¡que hay que tener ganas de negarles a los hombres un poquito de alegría! Pues lo mismo, mutatis mutandis. Aquí la culpa acabará teniéndola el profesor por "empujarlos" a copiar, con su manía de evaluarlos.

    ¿Alguien se ha parado a pensar, antes que en las "frustraciones" de los pobrecitos estudiantes, en el peligro social de devaluar los títulos? Porque si copiar no importa, si las acreditaciones universitarias pueden obtenerse como si nada. ¿Quién va a ser el valiente en ponerse en manos de un cirujano o a encargarle su vivienda a un arquitecto que ha obtenido sus títulos a base de copiados? El "buenismo" es, además de una justificación del sinvergúenza, un peligro social de primera magnitud. Por favor, ¿pueden ustedes crecer de una puñertera vez?

    Por cierto: luego, estos que miran con cariño a los copiones son los primeros en poner a parir a los políticos corruptos y tramposos. Hay que tener los huevos cuadrados.

    Joder, qué país...



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  8. ¿Ha planteado dejar la teta pública para ponerse a trabajar? Le falta decir que los alumnos son ETA, lo que hay que leer ¡País!

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  9. Estudiante alucinado21 de febrero de 2014, 15:57

    Ignoro si el último Anónimo se refiere al autor de la entrada o a mí. Si se trata de este último caso, sosiéguese: además de estudiante alucinado, soy alucinado trabajador (sí, amigo: increíblemente, se puede compatibilizar trabajo y estudio sin sufrir ataques de ansiedad...).

    Me gustaría poder discutir sus argumentos; lamentablemente, su intervención carece de ellos. Dije "lamentablemente", pero debí escribir "sintomáticamente", pues su exabrupto no hace sino confirmar lo escrito en mi comentario anterior: la plaga de infantilismo terminal que padecemos en España. El campo está abonado para el populismo. ¡Qué terrible Mesías nos aguarda!

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  10. Estudiante alucinado21 de febrero de 2014, 16:05

    Por cierto, no es menos alucinante que la "sanción" (llamémosla así) para el estudiante copión sea suspender el examen. Muy lógico. El alumno que no ha estudiado se plantea:

    - ¿Qué hago: acepto el suspenso o intento aprobar copiando? ¡A copiar se ha dicho! Total, suspenso ya estoy... ¿qué puedo perder?

    Lo que me sorprende es que no intenten copiar todos los alumnos zánganos. Debe de ser que algunos guardan un resto de honestidad (o acaso de vergüenza torera)...

    Aun más grave que la corrupción del que engaña es la del que incentiva institucionalmente la corrupción. Mi pregunta al autor del blog es: ¿no hay profesores sensatos en las facultades que se opongan a este tipo de disparates?

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