viernes, 24 de junio de 2011

El privilegio de la enseñanza pública

Leyendo el imprescindible artículo de Antonio Muñoz Molina "Hora de Despertar", me quedé con la frase siguiente: "el estudiante debe estudiar haciéndose responsable del privilegio que es la educación pública", qué verdad encierra la frase y qué lejos está de la realidad. Los estudiantes (por favor, estoy generalizando) no estudian, no son responsables, ni tienen la idea de ser unos privilegiados, ni siquiera creo que sean conscientes de que están ocupando un puesto en la enseñanza pública que estamos costeando entre todos los españoles (unos más que otros), en fin, que la frasecita se las trae, pues no se cumple ni en los mejores sueños.



Ya os contaba en la anterior entrada que los alumnos se presentan al examen y lo dejaban en blanco, para no perder el dinero de la beca. Incluso el amigo Jafma nos contaba en su comentario que a ellos una vez les llegó a la revisión de examen un alumno que había aprobado pidiéndoles que lo suspendieran para que pudiera matricularse la siguiente vez y así pedir de nuevo beca. 


Ahora, lo que se ha puesto de moda es llorar en la revisión de examen. Siento no ser políticamente correcto, pero tengo una teoría, desde que un tal Bustamante se hinchó de llorar en la televisión, no paran de llorar los alumnos. Ayer sin ir más lejos, esperaba una alumna para revisar el examen y sin mediar palabra, mientras atravesaba el quicio de la puerta, empezó a llorar desconsoladamente. Lo siento, pero le pedí que saliera del despacho, y cuando estuviera en condiciones de revisar el examen volviera al despacho. No sé si pensáis que soy muy...(admito adjetivos)...pero esto es inaguantable.


El último chantaje que nos han hecho en una revisión ha sido la de una chica que le quedaban dos asignaturas para aprobar la carrera y que si lo conseguía ahora en junio la harían fija en la empresa. Esto es, te trasladan el problema, si es que es verdad, para que tu la apruebes. Como decía un amigo tuitero, hay que fomentar la estabilidad laboral. Y yo digo: si una persona se juega su futuro en un examen, ¿no es el acicate perfecto para sacar un sobresaliente? Y si no lo saca, ni estudia, ni es responsable, ni sabe el privilegio que tiene de ocupar una plaza en la enseñanza pública.


PD. Mi asignatura no es Física Cuántica

1 comentario:

  1. Pues según yo lo veo, la Universidad, la enseñanza pública, no es más que el reflejo de lo general; nos hemos (o nos han, que todo es posible) inculcado ser sujetos exclusivamente de derechos y nos hemos olvidado de las obligaciones, nos consideramos con derecho a todo y con obligación de nada; y tal como nos lo hemos o han inculcado, se lo inculcamos a nuestros hijos. En consecuencia, consideramos y consideran nuestros hijos la educación como un derecho que no genera sus correlativas obligaciones y así nos va.

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